Las últimas semanas se ha puesto un tema que pone en
evidencia la precariedad de nuestro relativo éxito económico, o este llamado milagro peruano.
La venta de La Pampilla a la cual nos hemos opuesto muchos
no debe significar que el Estado no intervenga o invierta en el país. Los
alemanes tienen una frase. Tan poco Estado como sea posible y tanto como sea
necesario. Es decir que en lugares donde el mercado funciona el Estado debe
limitarse al simple rol de observador y a lo mucho de regulador de las reglas
de juego.
Empero hay muchas zonas del interior del país donde es
necesario que el Estado intervenga, que haga infraestructura, aún así las
cifras del proyecto sean rojas a corto plazo, por ejemplo en Cerro de Pasco hay
un bosque de Piedras, solo hay tres bosque de rocas en el mundo; en Estados unidos, en China y aquí
a varias horas de Lima.
Pero hay un problema, Cerro de Pasco no tiene aeropuerto, es
allí donde el Estado interviene construye la infraestructura, y luego después
de cierto tiempo cuando la demanda de turistas aumenta, cuando llegan los
hoteles, restaurantes, cuando el ciudadano de Pasco ya no dependa de solo la
mina para vivir, entonces el Estado deja la administración del aeropuerto, es
decir lo concesiona.
¿Es una herejía económica lo que digo???No, porque el
inversionista no arriesga tanto, creo que el gobierno regional de Pasco esta ya
pensando en Invertir en la construcción del aeropuerto, pero falta la carretera
asfaltada que una Canta con el santuario de Huayllay, el nombre oficial del lugar
donde se halla este bosque de piedras.
Así como este ejemplo hay muchos en todo el País, debemos entonces
no ser sectarios, me considero una
persona de derecha, creo en el mercado, pero si sé que el mercado no lo soluciona
todo.
Necesitamos un instituto de planificación, que integre como un
eje a muchos ministerios que hoy trabajan de forma aislada. Hoy que los
comodities están cayendo de precio, que las importaciones después de muchísimo
tiempo son mayores que lo que exportamos debemos romper ese chancho llamado
pascual, o mejor dicho usar una parte de nuestras reservas e invertirlos con mucho
celo en obras, solo la inversión en infraestructura estatal a gran escala puede
seguir manteniendo el ritmo de crecimiento que tenemos, mientras pasa la
tormenta económica mundial que azota el mundo.
Hasta mas vernos, después hablamos de educación.
Los dos lados de la moneda.
Los dos lados de la moneda.
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