El sábado se cumplieron 5 años de
ausencia de mi papa, por estos días mi madre está en mi casa y hoy me entregó
una carta, escrita por ella con su puño y letra. Mi madre es una persona muy lacónica,
es muy callada, es la antítesis de lo que era mi padre, así que me ha sorprendido el
esfuerzo que ha hecho en escribirla y volcar lo que tiene su corazón.
Hace una semana deje de trabajar
en el estado peruano y ahora siento una sensación de alegría, el solo hecho de
poder escribir después de años me alegra mucho. Durante estos años en el Estado
he tomado los sueños de otros, sueños muy bien intencionados, y he dejado a un
lado los sueños de mi papá, y de mis propios sueños.
Dice un proverbio mejor es
terminar un negocio que empezarlo, ahora que ya no estoy en el poder entiendo
perfectamente, no hay nada más maravilloso que ser un ciudadano de a pie. Todavía
hay mucho por hacer así que ahora a construir mis propios sueños, y cumplir los
de mi padre.
Me siento afortunado, mi madre no
me deja oro, propiedades; mi madre me deja todo y lo más valioso, su bendición traducida
en palabras, con eso me sobra y me basta en la vida, en mi portafolio cifrado he guardado la carta, algún día me tocará compartirla con alguien más.
Paz.