4.29.2013

Justicia, ciega sorda y muda



Mi padre siempre desconfiaba en la policía, siempre me decía que eran  simples servidores de los más pudientes, de los más corruptos, de los pendencieros.

Cada vez que leía con El los diarios y le preguntaba, porque morían los policías, mi padre decía, mira hijo nadie muere así por gusto, no sabes cuantos policías han violado mujeres, cometido infinitos actos de injusticia, y esto todavía lo vemos a diario cuando la policía pide coimas, es por eso que mueren como perros decía mi padre. Obviamente no puedo generalizar deben existir algunas excepciones.

Hoy los tiempos han cambiado, pero la corrupción de la policía no, han pasado ya casi un mes desde que entraron en mi domicilio, violaron las chapas, candados y robaron todo, todo a una cuadra de la comisaria de Barranco, y en todo esto ni un solo policía ni siquiera me ha llamado para investigar el caso, no ha llamado ni siquiera a la persona que yo denuncié por hurto y violación de domicilio.

Que es tan difícil pedir que un juez o fiscal le exija al operador de móvil  que registró las llamadas de Julio Cesar Araujo, si revisan las llamadas encontraran la frase…[yo voy a romper las pertas de tu casa y te voy a dar vuelta=matar]…que tan difícil es revisar la huellas digitales que aparecen y contrastarlas y verificar si son las de Julio Cesar Araujo.

La policía obra con pereza por algo y es simple, podría haber un interés de por medio o fueron tácitos cómplices del robo?

La policía en Barranco tiene muchas cuentas por rendir, desde personas que llegaron vivas y aparecieron muertas, y que decir de los operativos contra las drogas que se frustran porque alguien desde la policía delata cuando y donde se va a realizar el operativo.

Hace unos meses un amigo mío me dijo que no había nada más abominable en este país que un policía, que ni uno solo valía la pena, no quiero ni pensar por lo que tuvo que pasar mi amigo para que odie tanto a la policía.

Entonces si yo con los recursos que tengo no puedo encontrar justicia que será de la madre humilde, del campesino pobre en el ande, de la mujer violada que tiene que demostrar que fue violada cuando debe ser el revés. Mientras no haya justicia en este país no tendremos paz y muchos de los demonios y tragedias del pasado pueden repetirse.

Ya los titulares de los diarios no nos sorprenden, los sicarios hoy ya son parte de la vida urbana de Lima. Una vez  mi padre me contó que  llego la policía para intervenir la casa en la que su madre y el vivían, mi padre saco su escopeta  apunto al aire, y le dijo a la policía  si Ud. no tiene una orden de un juez ud no puede entrar a mi casa, y es que sobre cualquier norma, la constitución es la que prevalece y la inviolabilidad del domicilio es una de ellas.

Julio Cesar Araujo, a quien denuncio de presunta violación y hurto de mi domicilio le sugiero por su bien que devuelva al menos las cosas de mi padre por el valor simbólico que tienen, hace una semana un buen amigo me ha pasado un mensaje, he reflexionado y he decido dejar todo en manos no de la justicia peruana, es obvio que no funciona, mi caso está en las manos de Dios, NO tomare venganza por mis propias manos, mi Dios se encargara de esto, El tomara venganza y hará justicia.

Ahora estoy en Paz.

PD. Para la policia los datos del presunto ladrón enviada  de uno de las decenas de seguidores del blog que me pasaron esta información, hay mucha mas pero no se las paso pues es tiempo de que hagan su trabajo.






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