Abajo mi taller de arquitectura, modesto pero con sus PC's laptop, impresora y lo mas importante la información.
Ayer, 2 de abril del 2013, no de los días más difíciles que he tenido que enfrentar en mi vida, Mi domicilio y mi taller de arquitectura ha sido violentado por el Sr. Julio Cesar Araujo, persona quien vive en la calle los poetas 117 en la urbanización Matellini en Chorrillos, el Sr. Araujo ha hurtado mi taller robando absolutamente todo no dejando ni siquiera documentos importantes, muchos de ellos pertenecientes a mi fallecido padre, planos e información más valiosa que aparatos electrónicos.
Obviamente este robo y violencia de mi domicilio ha ocurrido
ha una cuadra de la comisaria, esto demuestra el estado de total ineficiencia y
al parecer de corrupción de la Policía nacional del Perú, Este robo obviamente ha
sido planeado deliberadamente con anticipación aprovechando el fin de semana santa
largo, y es simplemente la respuesta a la denuncia que realizé ante serenazgo
acerca del terrible ruido y del consumo de marihuana por parte de amigos del Sr.
Araujo.
Agradezco al serenazgo de Barranco que hace dos semanas
levanto el parte y denunció este hecho, lamentablemente la policía nunca llego.
Ayer tuve que esperar tres horas para sentar mi denuncia pes
al parecer el Sr Araujo quien se dedica a tener un estudio de música y alquilar
equipos de sonido, está apadrinado por el magistrado Paz de la Barra.
Durante semanas he presentado las denuncias ante la policía he
tratado de buscar al gobernador, pero en esta país las instituciones simplemente
no funcionan, ni siquiera abren sus puertas.
Para las personas que piensan que el consumo de marihuana es
algo que debe permitirse, que es parte de ser socialmente mejores, quiero decir
como quien ha sufrido en carne propia el robo por parte de personas que consumen
marihuana, que a partir de ahora utilizaré todos los medios legales para que el
Sr Araujo se atenga a las consecuencias que aplica la ley.
Todos saben que soy una persona pacifica, que durante décadas
he vivido tranquilamente en Barranco, pero esta última década Barranco se ha
convertido en la Medellín de Escobar, llena de antros de perdición, de lugares
de venta de droga, donde el ruido se ha vuelto una mala costumbre y donde la autoridad
se hace de la vista gorda ante estos hechos.
Espero que la justicia
llegue lo más pronto posible, de la policía no espero casi nada, este país necesita
declarar una guerra abierta contra las drogas, y no solo contra los capos de la droga, sino más bien se
necesita hacer una reestructuración
completa de las entidades corruptas que dicen luchar contra el tráfico de
drogas, pero que terminan haciendo lo contrario.
Confío en Dios Todopoderoso quien me pueda hacer justicia.
NO HAY FOTOS DE JULIO CESAR ARAUJO, PUES AL PARECER TRABAJA EN LA CLANDESTINIDAD.
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