Cruzando el Barranco

Calle, Manuel De la Fuente Chavez, Barranco

No te ha pasado alguna vez, que miras algo, pero tu mente esta tan ocupada en un problema, esta tan ocupada en es eso que estas mirando que olvidas que hay algo mas allá en el horizonte.

No hay que ser un genio para saber que hay dos Barrancos, el primero, al cual llegue cuando niño, es simplemente hermoso, creo que la mayoría lo conocemos, pero hay otro que desconocemos que existe, o simplemente tratamos de ignorarlo, pero esta siempre allí , olvidado.

Este fin de semana gracias a la iniciativa de unos buenos amigos, decidí después de muchos años regresar al otro Barranco; si, al Barranco que cuando adolescente recorría en mi diario caminar al colegio José María Eguren, creo que este último fin de semana ha sido uno de los mejores de este año, no sé exactamente de quien vino la iniciativa, pero se hizo una actividad para mejorar el desagüe de una quinta en Manuel De La Fuentes Chávez, y en solo esa tarde me reencontré con una profesora de la escuela, almorcé muy bien, y conversamos con los vecinos; antes de retirarnos visitamos un solar, donde viven 14 familias, los servicios básicos son ineficientes, hasta allí no llega Cofopri, hasta allí no llega nadie, escuchamos a los vecinos y entonces tu quisieras tener en ese momento todo el dinero del mundo y todo el poder para empezar a cambiar las cosas.

Pero al final cuando salimos de allí, nos dimos cuenta que hay algo mal en Barranco como ciudad, hay algo mal en Lima, hay algo mal en el Perú, no puede ser posible que a menos de 12 cuadras se pueda vivir en la miseria (y no lo digo despectivamente) lo digo tal como es para que algunos quizás les remuerda la conciencia, si pues a 12 cuadras puedes tener en el malecón un departamento que puede valer un millón de dólares y a solo 12 cuadras, hay otro Barranco muy parecido a un pueblo joven; algo no está bien cuando en una sociedad sucede algo así, y no se trata de socializar el país al estilo de Fidel o de Chávez, ni de quitarle a los ricos y darle a los pobres.

Se trata de pensar; ese departamento de un millón de dólares, ¿cuánto dinero en arbitrios paga a la municipalidad?, todos los fines de semana ¿cuántos autos ingresan a Barranco y pagan a la municipalidad el impuesto por estacionarse?, el dinero provenientes de las licencias de Construccion de estas torres que se están edificando en Barranco, ¿adónde va todo ese dinero?, probablemente a pagar la burrocracia…perdón burocracia, ¿Por que el presupuesto no puede ser invertido en las zonas que más lo necesitan?.

Hasta ese día pensé que el tema del metropolitano era el de más importancia en Barranco, pero si, estaba equivocado, estaba mirando solo ese objeto, quizás con buenas intenciones, pero me había olvidado de lo que había alrededor; si amigos, hay una agenda más amplia, hay necesidades urgentes, nuestra ciudad necesita un Plan Barranco.

Barranco tiene zonas tan o más pobres como las que hay en Manchay, o en Pachacutec, en Barranco estamos tan cerca , pero tan lejos al mismo tiempo y en el mismo espacio; aquellos que se han subido al tema del metropolitano solo como un caballito de batalla para obtener réditos políticos, están muy equivocados.

Pero creo que este fin de semana fue el primero de un gran paso, es tiempo entonces de hablar de una agenda más amplia, de pensar en un proyecto más amplio, quizás en Barranco se pueda germinar una nueva forma de pensar y de hacer, que se pueden romper barreras sociales, que si nos podemos sentar juntos a la mesa, juntos bajo el mismo cielo, porque no creo que Dios ha creado un cielo para ricos y otro para pobres, se trata de encontrarnos, y eso pasa por crear espacio público, por mejorar la calle, mejorar las quintas que son inmensas de 1500m2 y con un potencial urbano enorme.

Pero también no se trata solo de regalar cosas. En el Perú debemos terminar con ese paternalismo, donde esperamos todo del alcalde, todo del presidente, todo del Estado. John F. Kennedy en su discurso inaugural cuando asumió la presidencia de los estados unidos, habló de la necesidad de que los ciudadanos estadounidenses fueran más activos, pronunciando una de sus frases más famosas: "No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país." Creo que es tiempo de hacernos la misma pregunta en Barranco: Barranquino no preguntes lo que puede hacer la ciudad por ti, pregunta que puedes hacer tú por tu ciudad.

Amigos, hay mucho por hacer, dejemos a los politiqueros con sus pleitos y envidias, nosotros los ciudadanos tenemos cosas más serias que hacer, y si eso pasa por rehacer la política, que así sea. Esto no tiene mucha ciencia es solo recordar valores que nos enseñaron nuestros padres, como el ser solidario, o valores que se supone predican las iglesias, como lo son el amor al más cercano; Barranco no necesita de gente que se pelee por un puesto político, Barranco necesita gente que entienda que el poder que el pueblo delega a una persona o un grupo de personas, es simplemente para el servicio a la comunidad.

Amigos, podemos hacer más, podemos ver mas alla del horizonte.

Hasta más vernos.