Todos las noches de cada 7 de octubre, recuerdo que mi madre me llevaba abrigado cual esquimal al malecón de Barranco, que estaba a solo dos cuadras de la casa, era como una especie de fiesta extraña para mi, llevaba los binoculares de mi padre, en esos días había mucha gente en el malecón, era como si fuera a pasar un evento, a las 11 de la noche los buques de la marina de Guerra del Perú, hacían una muestra obviamente de su poderío con salvas y nos hacían recordar que teníamos una Marina de Guerra y que el día que empezaba, era el día del Combate de Angamos.
Con el pasar de los años este tradicional acto que unia a civiles y militares, dejo de realizarse, y hoy el 8 de octubre es solo un feriado mas ,la gente se queda en su casa o viaja, lo que antes era ocupar este espacio público para en este caso recordar lo que hizo Grau por el Perú hoy es solo historia reciente.
De los buques que yo recuerdo de niño, todos existen, no lo sé pero ya deben estar inoperativos; hay voces en estos días que dicen que debemos ser como Costa Rica, o sea no tener armada, personalmente no creo mucho en esta tesis del canciller José García Belaunde, y de Jaime Bayly que dicen que la armada puede ser innecesaria en estos tiempos, no tengo familia en la armada peruana, así que no soy ni juez ni parte, pero creo que la historia se aprende en la escuela para reflexionarla, para entender los procesos, para no cometer los mismos errores.
Costa Rica debe ser del tamaño de la provincia de Chincha, obviamente no creo que necesite una armada, pero el Perú, es un país grande, con fronteras inmensas y complicadas, ricas en recursos, recursos que en el futuro no muy lejano serán estratégicos a nivel no solo regionales sino mundiales, como el gas y el agua.
Este cuento de Bolívar que quiere vender Hugo Chávez de unir América del Sur, y que no deberiamos renovar el potencial de la Armada nunca me lo creí, no me lo creo, y no debemos de creerlo, Bolívar dividió el alto Perú y lo desmembró para ponerle su nombre, ¿es eso unidad?, no lo creo. Muchos creen que la mayor perdida de territorio la tuvimos con Chile, G. Pons Muzzo nos demostro lo contrario.
La armada peruana debe tener el objetivo constitucional de proteger al país y a sus riquezas, y esto pasa por ordenar todo, desde cómo se ingresa a la academia, de no ingresar con tarjetazos o padrinazgos, hasta cuando se hace una licitación para la compra de buques, espero algún día poder ver de nuevo en el malecón de Barranco y ver a la armada peruana en la bahía de Lima.
Termino este relato citando al historiador peruano Jorge Basadre Grohmann quien dijo acerca de Grau:
"Miguel Grau Seminario fue un hombre comprometido con su tiempo, con su país y sus valores. Fue honesto y leal con sus principios, defendió el orden constitucional y fue enemigo de las dictaduras. El héroe de Angamos siempre estuvo en la línea de afirmación de las normas morales y las tradiciones de la república. Honrado en el camarote y en la torre de mando, lo es también en el salón y en el hogar."
Mientras Grau vivía ningún Soldado Chileno puso un pie en suelo peruano, no lo digo como lo dicen los simples patrioteros, que en el país sobran; lo digo como alguien que cree que se debe ser patriota en cada área de nuestra vida, en cada puesto que tengamos en la sociedad, que la gente pueda decir de cada uno de nosotros el día en que dejemos de vivir, “mientras este señor vivía, nunca pudimos corromperlo”. De eso se trata, hasta mas vernos.
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