Declaracion de Principios

Francisco Bolognesi y oficiales, Arica 6 de junio 1880.

“Quiera Dios y la Patria aceptar el sacrificio de tantas víctimas, de tantos patriotas de corazón, como un holocausto ofrecido en aras del honor nacional, para la salvación del país, y pluguiera a la Divina Providencia, por tanta sangre generosa vertida, que nuestro Gobierno sea siempre bien inspirado y
retemplado el valor, la fe y el entusiasmo en nuestro pueblo que, una vez por todas, debe mostrarse unido y viril hasta ver realizados sus nobles propósitos”.

Manuel C. De La Torre.

Casi todos los días cada uno de nosostros pasamos por la Alameda Sáenz Peña y vemos a lo lejos la casa del historiador Gustavo Pons Muzzo; y es que en nuestra rutina diaria olvidamos que detrás de un espacio público y de una casona que es a la vez un monumento; hay un nombre, hay una historia. Meditando hace una semana en esto fui a la casa y revise un viejo libro de Historia de Pons Muzzo, en el se menciona que Roque de Sáenz Peña fue uno de los que defendieron Arica durante la guerra del pacifico, y a medida que lees te das cuenta que todo se conecta, que cada lugar en Barranco lleva el nombre de personajes claves en nuestra historia. Y aparece hasta Bolognesi, hasta ese día no entendí la lógica de Bolognesi al defender lo indefendible, para mí personalmente siempre me pareció un acto suicida la defensa de la ciudad de Arica, pero creo las líneas arriba, escritas por Manuel C. De La Torre; Un desconocido que escribió el parte final después de la derrota en la batalla de Arica, muestra quizás las razones ocultas que motivaron a Bolognesi a realizar este acto.

Y hay dos frases que demuestran una anhelo quizás frustrado, De La torre menciona que “nuestro gobierno sea bien inspirado”, lamentablemente este texto quizás nunca fue tenido en cuenta por algún gobierno en el Perú, casi la mayor parte de los gobiernos han sido casi siempre “mal inspirados”, la última encuesta del diario “La República” así lo demuestra, si pues es un tema que molesta, incomoda, es un tabú politico, y la gente te dice: recuerda ese tema no lo toques, es aburrido, otros hipocritamente te dicen ah!! La corrupción!; si es importante...pero lo había olvidado.

Entonces pensando en una declaración de principios para Barranco creo que es inevitable tener un compromiso de que si uno quiere formar parte de un gobierno este tiene que ser “bien inspirado”, mejor dicho no corrupto.

Y esto pasa por una Declaración de Principios, utópica quizás, suicida tal vez, pero necesaria.

Creemos que en la Administración Municipal de Barranco:

Los dineros públicos son sagrados. La gestión debe ser transparente: la Administración rinde cuentas de todo lo que hace, con quién lo hace, cuándo lo hace, cómo lo hace y con cuánto lo hace, y esto implica una rendición de cuentas en cabildo abierto dos veces al año, semestralmente. No aceptamos transacciones de poder político por intereses burocráticos o económicos, en cristiano significa no hay padrinazgos, argollas, etc. No utilizamos el poder de la administración Municipal para comprar conciencias y acallar opiniones diferentes a las nuestras. El ejemplo de las autoridades es la principal herramienta de transformación cívica. El Plan de desarrollo para Barranco está basado en un análisis de la realidad de nuestra ciudad y en el rol que deseamos tener dentro de la ciudad de Lima.

En que en los programas y proyectos deben ser manejados con Eficiencia, eficacia y economía. Creemos que las relaciones con la comunidad son abiertas y claras, y se desarrollan a través de los espacios de participación ciudadana. Creemos que El interés público prevalece sobre los intereses particulares.
Que todas las personas que trabajan en la Administración Municipal deben ser y son honestas, capaces y comprometidas con el proyecto de ciudad. El desarrollo de la ciudad es un compromiso entre la Administración Municipal y toda la ciudadanía. La solidaridad y la cooperación son la base de las relaciones de la ciudad con el municipio provincial, el departamento, la nación y la comunidad internacional. La confianza entre las personas que dirigen la Administración es esencial para garantizar la legitimidad del Estado. La vida es el valor máximo y no hay una sola idea ni propósito que ameriten el uso de la violencia para alcanzarlos.

Los funcionarios de la administración municipal, se comprometen a aplicar las siguientes actitudes:
Honestidad, sin ninguna concesión a la corrupción, el clientelismo y la politiquería. Con la transparencia y la probidad como principios de actuación y de manejo de lo público. Conocimiento riguroso, estricto y juicioso de los temas centrales de la ciudad, sabiendo que pasa, donde, de qué forma, porque se dio, entre otros. Y que el funcionario público es una persona que asume su deber con Pasión, amor, compromiso y entusiasmo por la tarea que se emprende y que tiene Sensibilidad social para trabajar con todas las personas, ciudadanos de Barranco, con respeto, dignidad y humildad y con una clara vocación de servicio.

Quizás en Barranco, esta fusión entre el sacrificio de Bolognesi, la solidaridad con un hermano como la tuvo Sáenz Peña; la pasión por la historia, el no perder la memoria colectiva de Ponz Muzzo, los deseos de libertad de San Martín, se fusionen en una nueva forma de hacer gobierno, que mas que nueva, es un gobierno que siga los principios por las cuales muchos peruanos se han sacrificado desde hace mas de cien años, un gobierno bien inspirado, que busque solo cumplir los nobles propósitos para su pueblo arriba mencionados.

Espero que nos atrevamos a firmarla.

Pisco 8 de setiembre del 2009.