4.03.2011

¿Quién ganó en el debate presidencial?

El esperado debate presidencial organizado por la asociación Transparenciaen el hotel Sheraton, prometía traer algo más que frases memorizadas y la poca confrontación de ideas que vimos durante la campaña. Lamentablemente esto no se cumplió del todo.
Por oscar Soto





La idea de realizar un debate con los 5 candidatos que lideraban las encuestas respondía a la necesidad de que se llevara a cabo un veradero enfrentamiento de ideas. Sin embargo nuestros candidatos, fiel reflejo del pobre nivel de la discusión política en nuestro país, desperdiciaron en la mayor parte del evento la oportunidad de persuadir a su electorado usando la argumentación y el rebatimiento de argumentos.
Comenzaremos comentando la presentación de Luis Castañeda. El ex alcalde de Lima se mostró distraído durante casi todo el debate, perdiendo los papeles (líteralmente) en varios momentos y con poca capacidad de reacción frente a propuestas y cuestionamientos de sus adversarios. El único momento en el que Castañeda tuvo una buena performance fue al responder un cuestionamiento conjunto de PPK y Toledo sobre inseguridad en la comuna limeña, tal vez debido a que tuvo más tiempo de responder gracias a una inoportuna interrupción de la franja electoral.
Keiko Fujimori hizo por sobretodo un ejercicio de persuasión. Entró en polémica de manera muy ligera con sus contrincantes y tuvo un gran cierre, donde, a diferencia del resto de su campaña, invocó al recuerdo de su padre (y su madre) y de los logros del fujimorismo, aunque obviamente dejando de lado todas las atrocidades cometidas por la dictadura.
La intervención de Pedro Pablo Kuczynski fue de un nivel mucho más técnico que el de los demás, tuvo preguntas muy buenas pero no fue capaz de coronar sus intervenciones con buenos cierres, sin embargo llego a centrar el debate en los puyazos de ida y vuelta que tuvo durante buen tiempo con Toledo.
Alejandro Toledo hizo gala de habilidad política. Si bien tuvo un comienzo flojísimo, recuperó rápido y consiguió protagonizar durante buen tiempo el debate. Tuvo buenas reacciones y hizo preguntas certeras y cuestionantes a sus contrincantes, sin enmbargo a algunos les podrá parecer que el estilo de Toledo fue muy confrontacional. Sumado a esto, su cierre no fue muy potente.
Ollanta Humala fue la decepción de la noche. Tras una excelente campaña electoral en la que consiguió conectarse con los sectores menos incluídos y limpiar bastante de la imagen de antisistema que aterroriza a buena parte de los votantes, se mostró en el debate inseguro y falto de capacidad para debatir. Se mantuvo leyendo sus notas durante todas sus intervenciones e improvisó pobremente sus cuestionamientos. Lo peor de su performance fue cuando Kuczynski y Castañeda lo inquirieron sobre los casos Madre Mía y la conexión de congresistas nacionalistas con el narcotráfico y este se negó a responder (para continuar leyendo sus notas).
En suma, un encuentro prometedor que se desinfló en el primer bloque y levanto por momentos. El nivel de nuestros políticos fue pobre no solo en campaña sino también en un escenario que deberían dominar. La política peruana requiere que aparezcan figuras nuevas que nos hagan dejar de extrañar a grandes oradores, como Víctor Raul Haya de la Torre, Fernando Belaúnde o Luis Bedoya Reyes, que se enfrentaban en alturadas polémicas que podían realmente cambiar el curso de una elección. Lástima que hoy política signifique hacer el ridículo por televisión con la finalidad de llevarse el voto.
Para tí, con todas estas carencias, ¿quién crees que gano el debate? Cuéntanoslo en los comentarios.

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